jueves, 14 de agosto de 2008

Marvels; de Busiek y Ross

Kurt Busiek, guionista de comics, es conocido por una larga participación en la serie de "Los vengadores" junto a George Pérez y por su aclamada serie Astro City (1995). Y Alex Ross, ilustrador de estilo fotográfico y realista, y por ello multipremiado en la industria, fué co-creador de obras magnas como Astro City o Kingdom Come (1996). Pero antes de todo ello parieron Marvels (1994), una espectacular recreación realista del universo Marvel. Durante cuatro números, Busiek y Ross nos relatan en modo histórico los aspectos más relevantes de prácticamente todos los superhéroes de la editorial. Lo cual Ross repetiría un par de años más tarde en Kingdom Come, pero esta vez con el universo DC.

Todo comienza con la aparición de la antorcha humana y Namor el hombre submarino, que fueron sus dos primeros superhéroes. Los dos, ya aparecían en 1939 en la primera publicación importante: Marvel Comics. Apartir de entonces comienzan a saltar a escena, poco a poco, todos los superhéroes que conforman la, ya mítica, editorial: El héroe patriótico: el capitán América; Los cuatro fantásticos; Los vengadores, los mutantes X-men, Hulk, y por supuesto Spiderman.

La voz de la historia y nexo de unión entre los cuatro arcos de Marvels es Phil Sheldon, un fotógrafo y periodista, que desde los inicios sufre una obsesiva atracción hacia esos extraños héroes. Así, durante toda la historia, la perspectiva es la de alguien ajeno y exterior a lo que va sucediéndose: De ahí que la fascinación, la incomprensión, el miedo o el odio, vayan alternándose. Através de sus ojos vemos la historia de Marvel pasar: Los orígenes, con la aparición de la antorcha humana, Namor y el capitán america. El cuestionamiento mutante, con el odio público hacia estos y la aparición de los centinelas. El día del juicio, con la impresionante aparición de Galactus en la tierra y su lucha contra los cuatro fantásticos. Y finalmente con la muerte de Gwen Stacy ante los atónitos ojos de Spiderman. De este modo Marvels no solo se convierte una nostálgica recreación histórica, sino en todo un cuestionamiento moral y crítico del héroe y de su finalidad para el público. Busiek se transforma en sociólogo y Ross en fotógrafo de ese universo inventado.

Para alguien como yo, que de jovencito creció leyendo los comics de la Marvel, resulta tremendamente delicioso leer algo como Marvels. Uno tiene la sensación que todo aquello se hace realidad, y puede recrearse en los magníficas ilustraciones de Ross. En fín, para mí ha sido toda una gozada.

4 comentarios:

Knut dijo...

Es una serie estupenda que se agarra a la nostalgia que uno lleva colgando que es cosa mala. Se da el caso además de que la conjunción guionista-dibujante no podría ser mejor, acomplandose ambos tan perfectamente que cuatro tomos acaban por saber a poco. Por rachas me quedo con Astro City o con esta, ambas forman parte de una misma cosa.

Me emocioné como un perro con Galactus, probablemente uno de los omentos más deliciosos en mi vida como lector de superhéroes.

Un abrazo compi!

Pesanervios dijo...

Uf, sí, para mi también es la mejor parte: esa en la que aparece Galactus. Totalmente mítico. Me hace recordar nítidamente aquellos cuatro fantásticos de Kirby y de Byrne.

Otro abrazo compañero!

Anónimo dijo...

Verdaderamente yo no puedo elegir entre la parte de Galactus, la muerte de Gwen Stacy (no se me olvida la imagen de Octopus en la cárcel), el avance por la ciudad de las hordas de Namor o esa fabulosa viñeta en rojo de la Patrulla X, una sola imagen que refleja de manera poderosa y única todo el sentimiento de extrañeza que provocarían en una persona de a pie el encuentro imprevisto en cualquier calle con los mutantes.

Un tebeo excelente. Lástima que no pueda surtir el mismo efecto a quienes jamás hayan leído comics de superhéroes, y en concreto a quien no tenga referencia de estas historias. No creo que puedan emocionar igual.

Si os interesa, se está publicando en cuadernillos ahora una serie que para mí no tiene que envidiar nada a las aventuras originales que se recrean en este Marvels: X Factor. El guión es de Peter David, y los dibujantes son varios (todos excelentes, la verdad, con unos tonos oscurísimos, muy de serie negra). Un grupo de mutantes de puro derribo: no es de extrañar que acaben en el psicólogo, literalmente. La creación de personajes es formidable, y la trama es más adictiva que Perdidos cuando no se va por las ramas. El Hombre Múltiple se ha convertido en mi superhéroe favorito de todos los tiempos. La serie (lleva ahora unos 22 o 23 números) comienza con Rictor, el superhéroe que provoca terremotos, que ha perdido sus poderes y está en una cornisa a punto de saltar al vacío. Y a pesar de que David muestra siempre unos personajes destrozados, es divertidísima. Y emocionante y sorprendente al máximo. Si leéis el número 1 y no sentís ansiedad por continuar, no os creeré.

¡Saludos!

Llosef

Pesanervios dijo...

Suena muy bien eso que comentas de X Factor. Últimamente parece que se intenta dar al superhéroe una cara más realista, como si esto de la crisis de las hipotecas basura hubiera abierto los ojos a los americanos. El sueño americano transformándose en la pesadilla americana, superhéroes conviertiéndose en seres humanos, con problemas psicológicos y crisis mundanas.

Un abrazo amigo Llosef.