martes, 10 de noviembre de 2009

Dylan Dog; de Tiziano Sclavi (1986)

Dylan Dog, es un comic italiano que originalmente fué creado por Tiziano Sclavi y caracterizado por Claudio Villa a mediados de los años ochenta. Renacía así el género fumetto nero italiano o comics para adultos que había nacido allá por los años sesenta con títulos como Satanik o Diabolik.

Sclavi tras trabajar como guionista previamente en series de la editorial Bonelli como Martin Mystère, Zagor o Mister No, creó a Dylan Dog y escribió para la serie los primeros guiones. El primero de ellos fué "El alba de los muertos vivientes" y apareció en 1986 con el maravilloso dibujo de Angelo Stano. Escribió de manera ininterrumpida los 23 primeros episodios, después apareció de manera habitual, aunque no constante, hasta el número 173. Después ha aparecido en contadas ocasiones, siendo su último guión hasta la fecha el del número 250 (2007). Dylan Dog sigue hoy en día publicándose mensualmente en Italia.

Actualmente la editorial Aleta está publicando en castellano y en orden cronológico todas las historias de Dylan Dog escritas por Sclavi. Todo un lujo. Hasta ahora llevan publicados tres tomos recopilatorios en cada uno de los cuales se incluyen cuatro historias.

He podido leerme durante estos días el primer volumen recopilatorio, y ya ando leyéndome el segundo y estoy a la caza y captura del tercero.

Un Sherlock Holmes con apariencia de Rupert Everett y Groucho Marx haciendo de él mismo en el papel de un peculiar Watson, en un Londres intemporal plagado de monstruos y apariciones sobrenaturales, con una pizca de gore. A grandes rasgos eso podría ser Dylan Dog. Las referencias y guiños de la serie hacia el cine, el género del terror, la pintura o la música, son casi infinitos. En un pastiche que, lejos de ser mediocre, alimenta bien a los amantes del terror, y que además está construido de manera muy cinematográfica. Las historias, que son autoconclusivas, proponen un misterio que se resuelve en unas noventa páginas, por las que desfilan muertos vivientes, hombres lobo, Jack el destripador, fantasmas...

De Sclavi es célebre su respuesta ante la pregunta de en quien se sentía identificado ¿En Dylan Dog, en Groucho...? "Ni Dylan ni Goucho, yo soy los monstruos". Y es que nuestro autor transmite cierto poso de terrible tristeza en sus historias, tal vez contrarrestado (y equilibrado) por las chorradas y tonterías surrealistas que suelta Groucho. Se dice incluso que ha padecido alcoholismo, bulimia, agorafobia y se ha intentado suicidar en varias ocasiones. Dejando a un lado el sensacionalismo, ya sea proyección de la parte oscura de Sclavi, ya sea mera y dotada imaginación, el caso es que Dylan Dog posee algo que lo hace realmente adictivo y muy muy recomendable. Lástima los altibajos que sufre la serie en cuanto al nivel gráfico, ya que a pesar que algunas de sus historias están dibujadas realmente bien: como en el caso de Angelo Stano, o Corrado Roi, hay otras que tienen un nivel pésimo que no están a la altura de los magníficos e inquietantes guiones que propone Sclavi.

Como curiosidad, hay una película basada en una novela de Sclavi titulada "Dellamorte dellamore" (1994), y que en España fue retitulada con el infumable "Mi novia es un zombie" (habría que cortarle algún miembro al graciosete autor de semejante título, esperpento digno de una Alaska alcoholizada) cuyos rasgos generales son prácticamente los de Dylan Dog. De hecho el actor protagonista es el mismísimo Rupert Everett.

7 comentarios:

Llosef dijo...

Me encanta Dylan Dog. Sigo esta colección de recuperación de las historietas clásicas con Sclavi al guión, pero también las más recientes. Ojo a éstas, que hay una guionista, Paola Barbato, a la que tener muy en cuenta...

Pesanervios dijo...

Uf, yo estoy viciadísimo con Dylan Dog. En cuanto acabo una historia ya estoy deseando leer otra.

Pues me apuntaré la recomendación. En la biblioteca tienen una cantidad ingente de las más recientes que publica Aleta. Le echaré un ojo.

padawan dijo...

Tal y como lo pones tiene una pinta estupenda. Me encantan los refritos italianos de cualquier cosa.

Tendré que hacerme con alguno de los tomos, aunque creo que en mi biblioteca no lo tienen.

Pesanervios dijo...

Pues si eres de Madrid te aconsejo visitar la biblioteca central, padawan. La sección de comics la tienen bastante actualizada, y de hecho se pueden encontrar comics que salieron hace muy poco tiempo a la venta. Es pequeñita pero interesante. Y está cerca del metro de iglesia.

Madre mía, el tomo 2 de Dylan Dog es aún mejor que el primero. Menudas historias se sacaba Sclavi de la chistera. Jejeje.

padawan dijo...

Es a la que voy :) no sé por qué suponía que también ibas tú a ella... Ahí he cogido algunos de los tebeos que has ido reseñando

Llosef dijo...

Esto empieza a parecer una peli romanticona hollywoodense, juas juas...

Knut dijo...

Tengo que buscar los que tengo en casa de mis padres, me los pillé de saldo en una playa pero sólo leí uno, y creo que ni siquiera entero. Recuerdo vagamente el que me dejó más o menos indiferente, pero hace tanto de eso y era yo tan gilipipas que muy probablemente me perdiera algo bueno sólo por estulticia y prejuicios.

Por cierto, qué asquito da el ver todo lo que estás leyendo mamoncete, qué dolor envidioso... ains, pero al mismo tiempo da alegría ver que hay tanto bueno por ahí que uno desconoce.

PD: Salvo por Moebius, al que no puedo negar una capacidad artística como ilustrador cojonudo pero al que le prohibiría tocar un guión o hacerlo de por vida.

Adoro todo el Teniente Blueberry hasta la muerte de su guionista original. Lo de Moebius en solitario es correcto si se olvida todo lo demás.

Tampoco le perdono la obsesión que me dió por las rayitas (joer, me encantó Nausica de un primer vistazo por sus rayitas, o respeto a Manara por lo mucho que copiaba a M) y que casi llegara a las manos con uno por el último ejemplar disponible del Silver Surfer con Stan Lee. Desgraciadamente después lo leí. (Mala historia y dibujo cutroncillo para lo habitual pero a 103358464597 años luz de cualquier otro que haya tocado al surfista pesudometafísico de mercurio.

Salud!