viernes, 19 de septiembre de 2008

Mort Cinder; de Oesterheld y Breccia


Hector Germán Oesterheld (como guionista) y Alberto Breccia (como dibujante) colaboraron juntos en algunas obras magnas del comic; tales como Sherlock Time (1958-1959), Mort Cinder (1962-1964), Vida del Che Guevara (1968), y una segunda versión de El Eternauta (1969).

Mort Cinder, especialmente, es una de esas obras que quedarán para siempre en el inconsciente colectivo del comic. Fué publicada en Argentina, por entregas, en la revista Misterix desde Junio de 1962 hasta Febrero de 1964. En sus páginas asistimos al relato de Ezra Winston, un anticuario inglés, cuya relación con los objetos antiguos cambia a raiz de conocer a Mort, un extraño ser que ha vivido y renacido a través de todas las épocas del hombre. Éste ser, Mort Cinder, es un observador especial de hechos, tanto grandes como pequeños, que han definido el aspecto actual de la humanidad.

Se podrían distinguir dos partes bien diferenciadas en Mort Cinder. La primera albergaría las primeras entregas, donde Ezra conoce a Mort y lucha contra el profesor Angus y sus "ojos de plomo", la cual me recordó ferozmente al esquema de narración seguido en el Eternauta. La segunda incluiría el resto de historias donde Mort Cinder le cuenta a Ezra algunas de sus experiencias del pasado: Una historia de la I Guerra Mundial, la vida en una cárcel de Oklahoma en 1925, la construcción de la torre de Babel, la historia de una goleta que hacía mercancía con esclavos, una historia secreta del antiguo Egipto o la batalla de las Termópilas.

Volvemos, pués, a asistir a uno de los temas que más gustaron al gran guionista argentino: el viaje en el tiempo. Esta mezcla de hilo de Ciencia-Ficción, historia y fantasía crea un tapiz en las manos de Oesterheld arrollador, gracias, en gran medida, al impresionante quehacer de Alberto Breccia para representar la visión del guionista. Breccia crea en Mort Cinder un angustioso entramado de luces y sombras: los rostros, los gestos, los ángulos y la frescura con la que son dibujados. Todo. Éste es uno de sus mejores trabajos, sino el mejor. Además Breccia le puso su propio rostro (como ya hiciera también en Sherlock Time) a uno de los personajes principales: Ezra Winston.

Otras reseñas de Oesterheld:
- El Eternauta

Otras reseñas de Breccia:
- Los Mitos de Ctulhu

2 comentarios:

Knut dijo...

Es mi obra favorita de ambos autores conjuntamente. Creo de hecho que es ahí donde realmente maduran ambos en una sincronía espeluznante. La oscuridad cenicienta de Breccia se conjuga con una rara perfección con la historia. Pocos personajes son tan entrañables como Mort Cinder, esa gigantesca tristeza, la carga continua del pasado que en rigor no lo es. Una tristeza mortecina, cansada, como decía cenicienta y muerta.

Me costó sudores y lágrimas conseguirlo hace tantísimo, pero en sí misma fue toda una aventura meritoria, de final más que feliz, juas juas juas.

Un abrazo compi, empezaba a preocuparme con tu ausencia!

Pesanervios dijo...

Sí, yo también empezaba a preocuparme; entre otras cosas porque tengo grandes problemas con mi conexión. A ver si los soluciono y me actualizo.

Un abrazo!