jueves, 2 de abril de 2009

The league of extraordinary gentlemen (vol. 1&2); Alan Moore y Kevin O'Neill

Volver a Alan Moore (Watchmen; V, de Vendetta; The Swamp Thing, From Hell...) es como volver a una estancia victoriana cómoda y agradable, un lugar de luz y sombras con un borde bien definido de contrastes. Kevin O'Neill (Marshal Law) se dedica a componer la fotografía rápida del momento.

Estos días he estado leyendo con gran placer y embargo los dos volúmenes publicados en castellano de esta serie. En ellos Moore hace un viaje a las entrañas de la literatura clásica fantástica y de ciencia ficción, para componer un somero homenaje y rendir pleitesía a los grandes seres imaginarios del siglo XIX, que poblaron aquellos mundos de Bram Stoker, Henry Rider Haggard, Arthur Conan Doyle, H. G. Wells, Edgar Allan Poe, Julio Verne, o Robert L. Stevenson. Ambientado a finales del siglo XIX, nos encontramos al imperio británico conformando un mítico grupo de seres extraordinarios: Wilhelmina "Mina" Harker (extraída de Drácula); Allan Quatermain (de Las minas del rey Salomón); , Hawley Griffin (de El hombre invisible), Jeckyll y Mr Hyde (de la novela del mismo título de Stevenson), y Nemo (de 20.000 leguas de viaje submarino). Además se hacen un sinfín de guiños a hacia otros personajes como Sherlock Holmes y Moriarty (de los relatos y novelas de Shelock Holmes) o Fu Manchú (de las novelas de Sax Rohmer) o Ismael el marino del Pequod (de Moby Dick)... De hecho, son tantas las referencias hacia la literatura de ficción, que existe incluso una página (en inglés) que se ha dedicado a anotar todas éstas referencias a las que alude Moore, en una especie de juego de guiños.

Moore, durante los primeros números (1999-2000), se dedicó a "humanizar" a esos personajes de ficción, así encontramos lo siguiente: Quatermain es un opiófago empedernido, Nemo es un indio absolutamente asocial y un pelín misógino, Griffin es un violador de jovencitas, y Jeckyll un lamentable y patético hombrecillo incapaz de dominar su parte salvaje y animal. Con éste panorama Mina parece la más normal del grupo. Tras la indómita presentación y unión de la extraña liga, ésta deberá vérselas con dos misteriosos personajes: El profesor Moriarty y el malévolo Fu Manchú, que ponen en peligro el equilibrio del imperio británico. A grandes rasgos, y con multitud de guiños y referencias hacia grandes clásicos del género de ficción en la lengua de Shakespeare, éste sería básicamente el guión del primer volúmen.

El segundo volúmen (2002-2003) está dedicado a dos clásicos de la ciencia ficción: "La guerra de los mundos" y "La isla del doctor Moreau", ambos escritos por H. G. Wells. La liga deberá enfrentarse a una invasión de extraños alienígenas. Este segundo volúmen es mucho más visual, e incluso creo ver en la primera escena, ese ir alejándose partiendo de un punto pequeño, reminiscencias y guiño a la primera página de Watchmen. En éste segundo arco la liga se deshace. Las motivaciones personales comienzan a primar más que las grupales, y en consecuencia hay un par de escenas arrolladoras, con sodomización incluida. La mala leche y crueldad de Moore, que veíamos en el primer arco argumental, crece y se agiganta, y el final del volumen es toda una metáfora antibelicista, que no deja de ser cruel pero misteriosamente real.

El arte de cruzar personajes de ficción y unificarlos en mismo mundo pertenece a Philip José Farmer y su Wold Newton, lo cual llegó a convertirse casi en estilo. Por lo tanto The League of Extraordinary Gentlemen puede ser a su vez un homenaje de Moore a las novelas de éste autor.

En castellano no se han publicado aún las últimas entregas de The league of extraordinary gentlemen; una subtitulada como The Black Dossier (2007): Un compendio donde se relatan las historias anteriores protagonizadas por las Ligas que precedieron en la historia a la de Mina y Quatermain; y el tercer volumen titulado Century (que se publicará éste año en inglés).

Hay Liga para rato, lo cual será bueno, seguro.


Otras referencias anteriores a Kevin O'Neill:
- Marshal Law

Otras referencias anteriores de Alan Moore:
- V de Vendetta
- Top Ten

5 comentarios:

Ge-Ergum dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Knut dijo...

Aunque al principio no me acababa de convencer al final me hice un enamorado de la serie, incluso he leido su tercer libro en inglés y todo.

Lo que hace la fe, juas juas juas.

Tras From Hell Moore parece haber difersificado su trabajo ontológico de manera bastante visible. El mamón desde luego consigue manipular en algo el incosnciente colectivo, por lo que ese plan de cambiar la historia desde lo narrativo no parece la tontada ikerjimeniana que podría esperarse.

Aquí nos ponemos un poco menos serios, pero la manipulación se hace obvia a poco que mires con un poco de atención. Al igual que en Prometea. Joer, no es el Moore que más me gusta,ya que este suele ser poco sibilino, pero aún así me parece estupendo.

El modo en que interactuan los personajes, o esa manera un tanto perturbadora de observarlos en su miseria, en lo que denotan de nosotros en cuanto arquetipos. Es deliciosa la mala baba y desde luego no es casual que su ilustrador sea quien es.

Seguro que has disfrutado cuan cerdo en charco los paralelismos con Marshall Law, tanto en estética como en el mantener una visión tremendamente inquietante de todo lo real. Hay perspectivas de O´neill que de tan grotescas y arreales producen un hipnotismo salvaje por el que estaré en eterna deuda con él.

Oh, y esos Momentos Cachondos, la digamos Solución Final de Hyde para con el Hombre Invisible... vive dios que no me he reido con tanto placer en muuuuucho tiempo.

La serie va ganando, a la manera pausada y semiarritmica propia de Moore, pero joder, es toda una esperanza saber que algo así vendrá en el futuro. Un sustituto rico pero insuficiente del reino de los cielos para el cristiano, jejeje

Un abrazo compañero, dispongo de poco tiempo en la actualidad, pero aunque no deje huellita por aquí simpre me paso esperanzado!

Llosef dijo...

Sólo leí la primera parte, la primera aventura. Un punto de partida interesante pero tras la acumulación de personajes que sólo retrotraen a los originales por el nombre supuso una decepción. Tampoco tan horrible como los fanáticos de Moore anunciaron cuando se publicó, pero sinceramente lo único que recuerdo de este tebeo son los magistrales dibujos. Del guión, sólo recuerdo que el malo era Fu-Manchú y que el Hombre Invisible violaba jovencitas (creo que en la segunda parte Hyde lo viola a él). Creo que debería releerlo, pero...

En fin, la película fue aún peor, pero la idea de colar a Tom Sawyer en el equipo fue un buen apunte a lo que Moore estaba haciendo: en realidad, en ese equipo cabía cualquiera.

Aunque la película me parece un horror, no me disgustó mucho porque al fin y al cabo era lo que Moore había hecho con su tebeo: vampirizar la genialidad de otros.

No sé por qué se queja tanto con la adaptación de Watchmen: ese derribar estatuas (la película en relación a su gran tebeo) es lo que él había hecho aquí con relación a estos héroes de la novela victoriana.

Al menos él ha tenido suerte: no le han puesto a Roschard enculando al Dr. Manhatan. O viceversa, que creo que pega más si cabe.

No tendría derecho a quejarse, ¿no?

¡Saludos!!!!

Pesanervios dijo...

Jejeje.

La escena sodomítica que comentáis de Hyde me dejó bien alucinado. Una de las escenas de comic, una de las venganzas, más directas y con más mala leche que haya leído nunca. Un raro placer, sí. Si eligiéramos un buen puñado de escenas de ambos volúmenes podríamos ilustrar un gran manual de psicopatología.

O'neill me ha gustado especialmente en The League, su estilo mezcla la rapidez de trazo con el detalle, y algunos de sus dibujos, alentados por la voz de Moore, son bestiales. Pero sí que hay ciertas reminiscencias de Mashall Law, sí.

De hecho hay reminiscencias de todo tipo en esta serie. Ese vampirismo que cita Llosef, para mí no es más que un tributo genial que hace Moore a Philip José Farmer, que ya había hecho antes lo mismo en varias de sus novelas. Pero es que, además, es embriagante ir tras la pista de todos los guiños a la literatura de finales del siglo XIX y principios del XX que hay a lo largo de todo el comic.

A mi me ha resultado delicioso leer los dos volúmenes seguidos, aunque reconozco que no es el Moore de antaño, el Moore de V de Vendeta, de Watchmen, o de From Hell... desde que publica para ABC (al menos lo que le he leído) es un Moore más suave, más para todos los públicos, aunque sin desdeñar en calidad y temas interesantes. Pero ojo, no es lo mismo.

Uf... yo no quería hablar de la película... La película, para mí, es una de las bazofias más grandes y más nauseabundas que me he echado a los ojos, en esto de las adaptaciones de comics, tal vez a la altura de The Spirit. La película se inspira levemente (muy levemente) en el principio del comic. Después deja de parecerse incluso en lo superficial. Claro, imagínate que pintan a Sean Connery de opiómano y al hombre invisible violando a diestro y siniestro a menores de edad... no hubiese sido del gusto de todos esos comedores de palomitas. Pero ciertamente se podría haber hecho una GRAN película de éste comic, respetando guiños y situaciones. Pero en fín... para eso existe el comic.

Respecto a Watchmen y su adaptación cinematográfica... eso sí que me parece vampirización. El director copió casi plano por plano las escenas del comic y aún así le salió una película con regusto a plástico y laca, pero fiel. De Watchmen me quedo con Roschard, ahí si que se veía a Moore.

Un abrazo a todos!

Knut dijo...

A A mí al principio tampoco me gustó, de hecho recuerdo que dejé de comprarlo al tercer número o así. Lo veía más o menos como tu, una forma torticerilla de meter todo el pulp y demás hiervas que fuera posible.

La verdad es que no me gustaba nada, pero que nada nada este nuevo Moore. Ya había tenido la desagradable Experiencia Miller y me acojonaba que Moore se me callera también al infierno de la mediocridad.

Sin embargo como me dió por releer todo lo de Moore esta última parte tampoco llegó a desagradarme, de hecho tanto Prometea como La Liga me parecen bastante buenos, no a la altura de otras, claro.

Aunque la cosa parece funcionar en base a acumular referencias de esas que ponen los pelos como escarpias a los frikis cazadatos, creo que el conjunto tiene bastante más mala leche y enjundia de lo que parece inicialmente.

A fin de cuentas no es un tebeo de Ennis o cualquier gamberro mediocre de los de ahora, hay una suerte de intencionalidad escalpélica (jejeje), un reflejo de la modernidad en sus jugos de fantasía de poder, de negación del propio sexo, de abusar de la tecnología como medio de someter el futuro, al igual que el cristianismo y afines hipotecan el futuro en aras a un autosacrificio compensado por un salirse del mundo.

Al final lo lustroso de la ilustración queda con una textura poco brillante, algo sucia y pegajosa. Ese barroquismo O´neilliano, esos colores mierdosetes (por lo que recuerdan a dicha substancia) Bajo todo lo nuevo se esconde la misma mierda de siempre, un poderoso sentimiento nihilista.

Moore parece tener cierta obsesión jungiana por las narraciones como arquetipo o algo así, como modo de automodelar la propia realidad, desde From Hell es lo que hace obsesivamente una y otra vez. Si en Watchmen ponía al medio y al lector como centro ahora parece haberle dado por el poder de las narraciones.

Pero claro, después de todo soy un creyente convencido, un taliban moriano por lo que me resulta extremadamente difícil el encontrarle alguna pega, jejeje.

Salud!